¡¡Ya está aquí la Navidad!! Las calles se llenan de luces, en casa ponemos los árboles y los villancicos comienzan a sonar. Como no podía ser menos, el Club de Musizón quiere acercar la Navidad y la música a los más pequeños, a través de nuestros talleres y actividades musicales.

Es por eso que hemos preparado, para el próximo sábado 19 de diciembre, un taller especial para Navidad en el que vuestros niños tendrán cuentos navideños, villancicos, audiciones clásicas, instrumentos musicales y la creación de un bonito instrumento navideño.

Para llegar a todos, tendremos dos pases, de 11:00 a 12:00 para los más pequeños de 1 y 2 años, acompañados en todo momento por sus papás. Y para los niños de 3 a 5 años de 12:00 a 13:30, cuyos padres disfrutarán del taller en la misma sala, viendo a sus pequeños realizar las actividades.

Para ambos talleres las actividades serán muy similares. El cuento "El cascanueces y el Rey de los Ratones" será nuestro hilo conductor y ayudados por las Suites del Cascanueces de Chaikovski, el Paseo en Trineo de Leopold Mozart y cerrando con la Marcha Radetzky de Strauss, los pequeños disfrutarán de piezas clásicas muy navideñas, entre villancicos tradicionales.

Haciendo referencia a la tradición musical en Navidad, los instrumentos y sus curiosidades, ellos realizarán su propio instrumento navideño.

Una mañana llena de actividades musicales.

 

Como indicamos, tres grandes compositores nos acompañarán durante el taller y me gustaría compartir, en este espacio, más información sobre ellos y sobre las piezas musicales que nos deleitarán.

 

Piotr Ilich Chaikovski recibió un importante encargo de los Teatros Imperiales de Rusia, componer en dos actos, 8 suites, la música para representar, mediante el ballet, un cuento de hadas "El Cascanueces", adaptado de una adaptación (ya que el libreto no se inspiró en el cuento de Hoffmann, si no en la adaptación de Dumas (padre) creó). Así, el 18 de diciembre de 1982 se estrenaba el Ballet del Cascanueces, en el Teatro Mariinski de San Petersburgo.

Aunque fue bien acogido, no fue hasta años más tarde cuando este precioso ballet se popularizó. En 1940 Walt Disney eligió varias suites del Cascanueces para su maravillosa película Fantasía y eso hizo que este ballet reviviese. En 1950 el maestro de ballet George Balanchine coreografió El Cascanueces, que fue retransmitido por televisión y causó sensación. Desde entonces el ballet ha sido representado en muchos lugares diferentes y se ha convertido quizá en el más popular de todos los ballets en los países occidentales, principalmente representado en Navidad.

Aunque me encantaría compartir con vosotros muchas de estas suites, he elegido algunas muy representativas que me resultan deliciosas:

La batalla de los ratones y los soldados de juguete
Royal Ballet de Londres, Covent Garden, 2000.

 La danza del hada del Azucar en Fantasía

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Nos acompañará también Leopold Mozart (1719-1787), el padre de nuestro muy conocido W.A. Mozart. Fue un compositor, director, profesor y violinista . Es conocido particularmente por su participación en la educación de su hijo. Cuentan que padre e hijo tenían un divertido juego musical para irse a dormir. Mozart padre improvisaba piezas en el piano, a modo de cuento de buenas noche... pero siempre dejaba la canción inconclusa... para que el pequeño Mozart saliera de su cuarto y cerrara la pieza musical. Todos listos para ir a dormir.

Leopold Mozart compone para niños, en 1756, la sinfonía “Viaje musical en trineo”, consiste en un conjunto de marchas y danzas que narran un paseo por la nieve. Leopold quería componer una música popular que pudiera ser comprendida y disfrutada por todo el mundo, no sólo por los entendidos. Y lo consiguió sin utilizar instrumentos ajenos a la orquesta clásica. 

Comparto con vosotros la sinfonía completa. Aunque en nuestros talleres disfrutaremos tan sólo de dos movimientos. V. Schlittenfahrt y VI. Andante, sempre piano (Das schuttelnde Pferd) 

Cerraremos el taller de los más mayores con la genial Marcha Radetzky.

 

Johann Strauss (padre) compuso en 1848 su célebre Marcha Radetzky. Lejos de imaginarse que su pieza musical adquiriría una representación musical tan ajena a sus propósitos. La marcha que Strauss padre compuso en honor al mariscal de campo austríaco conde Joseph Wenzel Radetzky, alcanzó gran popularidad como expresión del nacionalismo austriaco. Pero cuando después de un tiempo Radetzky tomó parte en la represión del movimiento revolucionario en Austria, la marcha llegó a ser considerada como un símbolo reaccionario.

Actualmente, la Marcha Radetzky debe su popularidad a que es la pieza con la que acaba el Concierto de Año Nuevo de Viena. Durante esta última obra, la audiencia aplaude al compás y el director se vuelve para dirigir al público en lugar de hacerlo a la orquesta.

Aquí comparto con vosotros la representación del concierto de año nuevo de 2014. Es un vídeo simpático y divertido, que refleja el espíritu que ahora nos transmite esta marcha militar.

 

Espero veros a todos el próximo sábado 19 de diciembre.

Felices Fiestas