La Orquesta Sinfónica Camerata Musicalis y Musicaeduca Juventudes Musicales ofrecieron un concierto de los que hace afición.
El pasado Viernes 12 de Diciembre, el público llenó el Auditorio Paco de Lucía y se entusiasmó escuchando melodías de cine de todos conocidas. El concierto en el que participaron tres formaciones -Orquesta Sinfónica Camerata Musicalis, Orquesta Musicaeduca y Coro Musicaeduca- fue la culminación del trabajo de sus respectivos directores: Edgar Martín, Ana Barrilero y Virginia Llamas-. Todos, intérpretes y directores, habían trabajado duro, con múltiples ensayos y mucho esfuerzo individual.
Durante las dos primeras partes resultó obvio para el público quién sostenía aquel flujo de vitalidad, y era el que movía la batuta desde el podio de Director. Para Leonard Bernstein, uno de los más grandes directores del siglo XX, ya fallecido, la Música era un acto de amor. Cuando hablamos de Edgar Martín, estamos hablando de un tipo que dirigió a seiscientos niños camboyanos en una celebrada interpretación de la Novena Sinfonía de Beethoven, y que ha participado en diversos proyectos benéficos. No es casualidad, por tanto, su buena mano con los chavales, ante quienes se presenta primeramente como un ser humano que cree con entusiasmo en lo que hace, como vimos los que asistimos al ensayo general una semana antes del concierto del viernes. Edgar disfruta con el contacto con los Músicos a los que dirige, tengan la edad que tengan, sean de Camboya o de Alcalá de Henares, y también busca la comunicación con el público, cosa que hemos podido comprobar repetidamente en los innumerables conciertos didácticos que ha realizado.
También lo vimos el pasado Viernes, cuando arrancó carcajadas al aparecer disfrazado para dirigir Star Wars y Piratas del Caribe, o cuando felicitó a todos los padres embargado por la emoción. Seguramente Edgar cree, como Bernstein, que a través de la Música puede darse mucho, y encuentra en ello su mayor gratificación.
Arrancó el concierto con Camerata Musicalis y su interpretación de dos bandas sonoras de uno de los más reconocidos compositores de bandas sonoras: John Williams. Camerata Musicalis fue capaz de darle a Indiana Jones y Star Wars la fuerza y la coherencia necesarias. Fue asombroso comprobar que el vigor y la intensidad de la primera parte tuvieron continuidad en la segunda, cuando se incorporaron jóvenes instrumentistas de Musicaeduca, con una interpretación vívida de algunos pasajes de Piratas del Caribe. Generalmente, los estudiantes de estas edades no tienen oportunidad de tocar en una Orquesta Sinfónica como uno más. Los jovencísimos músicos de Musicaeduca lo vivieron con la mayor ilusión y se integraron con naturalidad, gracias en gran medida a que el Maestro Martín supo llevarles exactamente donde él quiso. Esa fue la parte que arrancó aplausos más entusiastas del público.
El epílogo corrió a cargo de Ana Barrilero, que ocupó el lugar de Edgar Martín, y dirigió al coro y a las dos orquestas en la interpretación de Who will buy, de la película Oliver Twist, así como en dos villancicos que sirvieron de cierre definitivo. Ana es otra profesional que disfruta con el trabajo con los jóvenes, y que lo demuestra a diario. El éxito del final de la velada se la debemos a su labor al frente de la orquesta y a la de Virginia Llamas con el coro. Toda la comunicad de Musicaeduca y Juventudes Musicales de Alcalá les expresamos nuestra gratitud a Edgar, Ana y Virginia. Solo con su enorme corazón ha sido posible llevar tan alto este concierto.
En cualquiera de los tres directores podría haber pensado el poeta libanés Khalil Gibran cuando dijo: “Hay quienes dan con alegría, y esa alegría es su premio”. Porque ser Músico es una profesión, sí. Pero también es un acto de amor, ¿verdad, Leonard?