El pasado sábado seis de abril acudieron más de trescientas personas al concierto de la orquesta Athanor organizado por Musicaeduca en el Auditorio Paco de Lucía de Alcalá de Henares.

La interpretación de "El carnaval de los animales"de Saint Saëns por la orquesta Athanor consiguió recoger todo ese espíritu festivo del que disfrutó tanto el numeroso público infantil, como los mayores que acudieron al concierto. Pero quedaba una estupenda sorpresa en la segunda parte del concierto, ya que a los músicos mayores se unieron los pequeños intérpretes de la orquesta infantil y del coro de la escuela Musicaeduca de Juventudes Musicales de Alcalá de Henares.

El concierto comenzó con la interpretación del Carnaval de los animales, una composición humorística del compositor francés Camille Saint-Säens (1835-1921) que es actualmente su obra más popular, pese a que no quiso divulgarla en vida, probablemente porque sostiene una mirada fuertemente irónica (y divertida) hacia la música de su época. Esta obra posee, en gran parte gracias a su aparente ligereza y comicidad, un considerable potencial didáctico para acercar a los niños a la música y a los instrumentos clásicos. Los pequeños pueden reconocer y, lo más importante, imaginar a varios animales vivos o extintos no solo por imitación (sería lo sencillo) de sus sonidos, sino por una música que evoca sus movimientos, sus características y su entorno. 

La interpretación de la orquesta Athanor consiguió recoger todo ese espíritu festivo del que disfrutó tanto el numeroso público infantil, como los mayores que acudieron al concierto. Pero aún quedaba una estupenda sorpresa en la segunda parte del concierto, ya que a los músicos mayores se unieron los pequeños intérpretes de la orquesta infantil y del coro de la escuela Musicaeduca de Juventudes Musicales de Alcalá de Henares.

Estos jovencísimos intérpretes (de entre 5 y 13 años), nos demostraron la capacidad, dirigida por una enseñanza adecuada, que pueden desarrollar los niños desde edades muy tempranas, para entender, disfrutar e interpretar la música integrándose perfectamente en una orquesta de adultos. Y, desde luego no desentonaron, sino que fueron capaces de recrearse primero en el barroco exultante del “Gloria de Vivaldi,  pasar a los matices solemnes de la Marcha eslava de Tchaikovsky, cambiar al ritmo complicado y trepidante de “El baile de San Patricio” (compuesta por Ana Barrilero, la directora de la orquesta infantil) y ser capaces de improvisar junto con los mayores  con la música de “Piratas del Caribe”.

Hay que destacar también la interpretación del coro dirigido por Virginia Llamas e integrado por padres y alumnos, que además del Gloria de Vivaldi cantaron la Pavana de Fauré acompañados por dos (flauta y cello) de los jóvenes de la orquesta, que brillaron por su preciosa interpretación. Hubo también otros pequeños que disfrutaron “multiempleándose” en el coro, en su instrumento o en la percusión. Como colofón,  largas ovaciones. Esperamos que se repita.