Éxito del II Encuentro Nacional de Escuelas de Música Musicaeduca celebrado en Guadalajara.
Guadalajara fue testigo del estreno mundial de la Sinfonía n 2 “El Mundo es Musica” del compositor Juan Antonio Simarro dentro del II Encuentro Nacional de Escuelas Musicaeduca.
Este fin de semana se ha celebrado en Guadalajara el encuentro anual de las escuelas de música de toda España que utilizan el método Musicaeduca de educación musical temprana.
Más de doscientos niños pudieron compartir sus experiencias musicales en el colegio Niña María de las madres Adoratrices, un precioso edificio histórico con un amplísimo claustro al que se abren las clases, relajante e inspirador.
No deja de sorprendernos la disciplina y entusiasmo con los que estos pequeños músicos se dedican durante horas a ensayar hasta coordinarse como si hubiesen tocado juntos durante todo un curso. Esto, sin que falten momentos de diversión y camaradería o disfrutar de la estupenda actuación del cantautor Javier Matía.
El momento cumbre es siempre la gran actuación. Esta vez en el teatro Buero Vallejo de Guadalajara, donde se agotaron las entradas. Como primer plato una jugosa ensalada verde, verde de Irlanda y verde intenso de los campos de la Alcarria en esta primavera. La Agrupación Musical Élite de Guadalajara dirigida por Manuel Fuentes, casi nos hace bailar en nuestros asientos con las alegres Melodías Irlandesas, tan llenas de ritmo y buen humor. Sigue el toque, algo picante, de la orquesta de flautas de Juventudes Musicales de Alcalá dirigida por las profesoras Laura Fernández y Elena Pérez. En la primera pieza, “Serendipity” de Ann Cameron Pierce, el toque del destino, al que alude el título, fue remarcado por la insólita percusión de los “boomwhackers” (instrumento de tan complicada pronunciación como los caminos que sigue la fortuna cuando acaba en una “chiripa”). Pero no es “casualidad”, que esta agrupación de flautas se vaya consolidando y tocando, de temporada en temporada, cada vez mejor, trasladándonos al misterioso mundo Hitchcockniano con la “Marche Funebre D’une Marionette” de Gounod y acabando con el excéntrico viaje al futuro de Beethoven en el “Tango für Elise” de Arr Paul Leenhouis. Si empezamos en la verde Erin, nuestro viaje musical da un gran salto hasta Japón. Con un cuidadísimo vestuario y una coordinación realmente oriental, el Coro Infantil “La Palestra” de Segovia (dirigido por Carmen Muñoz y Miguel Gálvez) interpretó la obra de Itsumo Nando Demo, “Siempre contigo”, arreglada por Miguel Gálvez. Suaves, armoniosas, perfectamente entonadas, sonaron las voces de los niños segovianos en una pieza de estética muy interesante, que incide en la idea de que toda cultura lo es, entre otras cosas, por poseer su propio universo musical. Como en todo banquete que se precie de serlo, antes del plato fuerte es necesario refrescar el gusto. Este frescor vino a nuestro concierto representado por los pequeños de la agrupación ASIDGU (Asociación para el Síndrome de Down de Guadalajara), a la que se dedicaba junto a la fundación Voces por la cultura (organización no gubernamental comprometida por el cambio social a través de la promoción cultural) en beneficio, el evento. Los niños bailaron y se divirtieron con la música de “La primavera ya llegó” de A. Camacho, bajo la dirección de Laura Fuentes.
Las palabras tras el descanso de Juan Antonio Jiménez, gerente de Musicaeduca, ubicaron al público asistente en el sentido de este concierto, en el que se celebraba el décimo aniversario de la fundación de Musicaeduca y se quiso hacer mención al enorme alcance a nivel nacional y fuera de nuestras fronteras donde Musicaeduca llega con sus recursos y materiales para el aprendizaje musical. A continuación Eva Alonso, responsable de la metodología, tras resaltar la gran labor de todos los docentes que hacen posible este proyecto trasladándolo a sus aulas, nos contó cómo para este aniversario quisieron trasladar el mensaje de que “El mundo es música” con el encargo de una sinfonía que pudiera concentrar en sus melodías la fuerza de tantos sentimientos y valores, y que nada mejor que la música, como lengua universal, podría transmitir este mensaje. Se sumó al agradecimiento hacia todas las escuelas y conservatorios provenientes de diferentes puntos de la geografía española para participar en este gran concierto colaborativo.
Y así se dio paso al plato fuerte del concierto que fue el estreno mundial de la segunda sinfonía “El mundo es música” del compositor español Juan Antonio Simarro. Simarro es un valor, todavía joven, pero ya muy firme de la música de cámara y orquestal actual, cuyas composiciones son interpretadas por orquestas de todo el mundo. Una lista tan extensa, que no podemos, ni siquiera, resumir en este espacio. Esta sinfonía ha sido expresamente compuesta pensando en Musicaeduca y sus orquestas infantiles, con un carácter didáctico en el que los jóvenes intérpretes deben ir descubriendo cosas nuevas. Esta sinfonía es también una reflexión sobre el carácter universal de la música, el lenguaje sin palabras capaz de transmitir sentimientos comunes a todos los humanos. Ese sentimiento común, sin duda, ha sido reflejado en la asombrosa integración de los músicos, procedentes de lugares muy diversos de nuestro país, cada uno con su instrumento o su voz (en conjunto una orquesta y coro sinfónicos completos). Hay que resaltar el trabajo y entusiasmo de la directora de la orquesta Ana Barrilero, quien tiene ya una larga experiencia enseñando música, componiendo y dirigiendo la orquesta infantil de JJMM de Alcalá, pese a su espléndida juventud; y de las directoras del coro, Virginia Llamas y Noelia Sánchez, otros grandes talentos jóvenes, pero con sobrada experiencia, a Mark Contreras al frente de la cuerda y percusión, y a Laura Fernández en el viento.
No podían faltar un postre y un nuevo destino: Dry your tears Africa (de la película “Amistad”), del gran compositor de bandas sonoras John Williams, que también interpretaron la Orquesta y Coro colaborativo Musicaeduca.
Viajamos, pues, como nos sugirió el anfitrión del encuentro D. Manuel Fuentes (Director de la agrupación musical Élite de Guadalajara), en un tren ilusionante, al que cada año se van uniendo nuevos vagones y que en esta jornada paró en la estación de la capital alcarreña. Esperamos que recorra un muy, muy largo camino y encuentre durante muchos años nuevas y lustrosas estaciones donde repostar.
Alfredo Guéra