¡Pero si el violín no tiene trastes!
¿Cómo sabes dónde poner los dedos?
No, no es una pregunta realmente extraña; al igual que la viola, el cello o el contrabajo, el violín no tiene trastes, por lo que la correcta posición de los dedos en el mismo, depende exclusivamente del patrón mental de afinación o entonación que el músico ha interiorizado a lo largo de su formación.
Ahora bien ¿Cómo logra una persona asumir e interiorizar dichos sonidos para luego aplicarlos en el instrumento? La respuesta que ofrece MI VIOLÍN en este sentido es la de, además de combinar los avances en reconocidas pedagogías musicales como Dalcroze y Kodaly, presentar una visión realmente moderna y estimulante al alumno que combina las nuevas tecnologías con actividades psicomotrices, haciendo de la educación auditiva algo divertido y agradable.
Asumiendo que el punto básico y determinante para la ejecución del violín es una buena formación auditiva musical, MI VIOLÍN reune los aspectos necesarios para que el alumno desarrolle, mejore y estimule su capacidad auditiva, entre los que podemos citar:
- La importancia del canto y la entonación.
- Los gestos corporales para identificar las distintas propiedades del sonido.
- El análisis de una cuidada selección de vídeos con las más prestigiosas orquestas y solistas a nivel mundial o agrupaciones de música moderna y/o folklórica.
- Asistencia de forma guiada a conciertos o recitales de variados estilos y /o formaciones musicales.
¡En MI VIOLÍN nos divertimos mientras aprendemos!
Mark Contreras Gómez