Si pudiésemos citar un ejercicio técnico por excelencia sin duda alguna escogeríamos las escalas y/o arpegios, es algo que necesitamos (y nos persiguen) los músicos a lo largo de nuestra vida; es por ello que los que nos dedicamos a la docencia insistimos a nuestros alumnos en su importancia, en lo mucho que nos deja en aspectos técnicos como la afinación, la automatización en los cambios de posición, la calidad y cantidad de sonido, paso del arco y un sin fin de cosas...

 

Ahora bien, como profesores o profesionales del instrumento sabemos todas las bondades que traen el estudio de dichas escalas, pero habría que ir unos años atrás y ser consientes de que como alumno novel (y sobre todo de niño) no le veíamos dicha importancia, es por ello que hay que hacer de esta experiencia algo interesante para ellos, nuestros alumnos.

 MI VIOLÍN no es ajeno a dicha realidad y prepara dichos ejercicios concienzudamente y de una manera gradual: desde una forma mecánica que persigue la automatización en cuanto a su digitación – Mi Violín 1 – hasta su estructura formal – Mi Violín 2 – y todo ello bajo un tratamiento lúdico, motivador e interesante para el alumno.

Con la canción “Bosseame la escala”, donde se trabajan las escalas de Sol, Re y La mayor a un octava, los alumnos tienen la oportunidad de practicar de muy distintas maneras un ejercicio que desde siempre ha resultado tedioso e incluso aburrido, cuestión que MI VIOLÍN hace por el contrario, una experiencia ya no sólo interesante y técnicamente necesaria, sino también agradable y motivadora para los alumnos.

 

 

¡En MI VIOLÍN nos gustan las escalas!

Mark Contreras G.

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