¿Y para qué estudiar escalas?
Uno de los grandes tedios -no nos vamos a engañar- de todo estudiante de música comienza cuando su profesor empieza a pedirle un trabajo de estudio independiente al de las obras: los ejercicios de técnica. Entendemos que se trata de una especie de “gimnasia de los dedos”, que sirve para coger agilidad en los mismos y que a la hora de afrontar una pieza nos sea mucho más sencillo trabajarla, pero eso no quita para que no nos resulte un trabajo bastante aburrido.